sábado, 27 de enero de 2018

Muere lentamente



Aunque se atribuye a Pablo Neruda, la autora del célebre poema "muere lentamente" es la escritora brasileña Martha Medeiros. La composición íntegra es más amplia que el fragmento habitualmente difundido:

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música
quien no encuentra gracia en sí mismo

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.

Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino de
emociones,
justamente éstas que regresanel brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.

Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está infeliz con
su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
atrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos......

¡ Vive hoy !

¡ Arriesga hoy !

¡Hazlo hoy !

¡ No te dejes morir lentamente !

¡ No te impidas ser feliz !

martes, 16 de enero de 2018

APRENDER A QUERERNOS




¿Has escuchado esa pequeña voz interior que te recuerda constantemente los errores que has cometido, tus limitaciones, incapacidades y carencias? ¿Esa voz mental que te juzga y critica muchas veces de una forma dura e implacable? 

Esa voz eres tú mismo, uno de los más grandes obstáculos a enfrentar y superar, porque implica convencerte de pensar, actuar y sentirte de una manera diferente y positiva con respecto a la imagen equivocada y negativa que tienes de ti mismo. 

La mayoría de las veces nos es más fácil auto criticarnos que ser creativos, y esta actitud definitivamente atenta contra nuestra estima. Sin querer entramos en un ciclo negativo que se repite y que nos limita, haciéndonos sentir inseguros e incapaces de superarlo. 

Muchas de estas autocríticas no solo son inútiles sino que constituyen un modo de decirnos que no nos aceptamos y que no nos perdonamos, con lo cual lo único que hacemos es dañar nuestra autoestima y debilitar la confianza personal. 

Para aumentar el amor, el respeto y la aceptación hacia nosotros mismos, debemos aprender a no juzgarnos, a aceptarnos tal y como somos reconociendo y resaltando todos los aspectos positivos de nuestra personalidad, talentos y capacidades. También necesitamos comenzar a ser más amables con nosotros mismos, a reconocer y valorar los esfuerzos que hacemos para mejorar y transformar nuestra imagen y nuestro estilo de vida.La aceptación de nosotros mismos es una de las claves más importantes para realizar los cambios positivos que nos permitan lograr el éxito y el bienestar en la vida. 

La autoobservación debe ser objetiva y constructiva, nos debe dar la motivación y fortaleza que necesitamos para seguir adelante y aliviar nuestras dudas y temores. Aprender a querernos y perdonarnos es el mejor camino si lo que buscamos es nuestra propia aceptación. 

Claves para lograrlo 
Practica un monólogo positivo. Repítete mentalmente y muchas veces al día: "Yo soy capaz, tengo derecho a ser feliz, soy una persona exitosa, merezco ser respetada y querida". Crea una frase positiva que te sirva para reforzar las áreas más débiles de tu personalidad. Recuerda que la imagen que proyectas a los demás depende de lo que pienses acerca de ti mismo. 

Recupera tu confianza. No te dejes afectar por los fracasos o los errores del pasado, cada momento es diferente, y si algo no te salió bien antes no tiene por qué volver a repetirse ahora. Tú estás a cargo y más preparado con toda la experiencia que has ganado, así lo enfrentarás de una mejor manera. 

Asume la responsabilidad de tu vida. Comienza por hacer el compromiso de realizar el trabajo de transformar y mejorar tu calidad de vida. Eres tú quien decide cómo vivir y sobre quién recae la responsabilidad de intentar cambiar lo que no te gusta. Levántate, anímate, eres alguien especial y te mereces una vida mejor. Trátate con gentileza.